2006
El culto del patrimonio es una manifestación de la modernidad urbana. La acción pública patrimonial ha identificado monumentos para, posteriormente, enfocarse a la salvaguarda de áreas urbanas. La práctica mexicana constituye uno de los pocos intentos sistemáticos de protección de la totalidad de los espacios históricos de las ciudades. Las zonas federales de protección, a veces reforzadas por su inscripción en la lista del patrimonio mundial, reúnen los distintos conjuntos de la ciudad de principios del siglo xx para construir un nuevo tipo de espacio: el centro histórico. Acciones federales y locales lograron mejorar la imagen urbana y poner un alto a la destrucción de la trama heredada. Sin embargo, esta voluntad de conservación se enfrenta a la dinámica de las actividades, a la carencia de políticas de rehabilitación de viviendas y a la persistente desafección de los centros por amplios grupos de la población.
Después de analizar el impacto de la acción pública patrimonial sobre los centros, este libro se enfoca a una investigación de los contextos de acción de las cuatro principales metrópolis mexicanas : México, Monterrey, Guadalajara, Puebla.